Compromiso ambiental
Gravillera Albania cumple con las obligaciones legales ambientales en todos los proyectos que opera. Cada proyecto cuenta con la aprobación de un Plan de Manejo Ambiental – PMA, que consiste en las actividades que deben ejecutarse en cada uno de los componentes que serán impactados en la ejecución del proyecto.
Los componentes de un PMA, son:
Contempla las acciones de manejo para controlar los impactos en el aire, el agua y el suelo. Esto hace referencia, por ejemplo, a los monitoreos de calidad del aire, con el fin de determinar la concentración de material particulado producto de la operación y así, tomar las medidas para controlar sus emisiones; la construcción de obras para conducir las aguas de manera adecuada, evitando la filtración al suelo y la posible descarga a cuerpos de agua naturales; y el almacenamiento de material vegetal, para posterior disposición en actividades de cierre de minas, entre otros.
Observa todas las actividades de manejo para los impactos que puedan afectar la fauna y la flora presentes en el área de influencia. Se pueden destacar las alternativas de manejo en programas tales como ahuyentamiento de fauna, que implican conocer el estado de los individuos que serán desplazados hacia zonas adyacentes; restauración de la vegetación, que consiste en revegetalizar / reforestar las zonas que ya fueron objeto de minería (explotación / disposición de estériles) y hacer un seguimiento al avance de la actividad para garantizar su establecimiento; manejo de la comunidad acuática en el que se hacen análisis hidrobiológicos periódicos a los cuerpos de agua naturales, alrededor del proyecto, con el fin de garantizar la no afectación por parte de la actividad minera.
Representa todas las actividades de manejo que implican tener un contacto directo con todos los grupos de interés, trabajadores, sus familias, autoridades municipales, organismos descentralizados y las Juntas de Acción Comunal. El componente busca informar de manera pertinente sobre los avances de los proyectos, atender preguntas, quejas, reclamos y sugerencias (PQRS) de manera clara y oportuna, incluir programas de capacitación y concientización a la comunidad, apoyar proyectos productivos a través de capital semilla, programas de capacitación a moradores del municipio y especialmente, a quienes están en el área de influencia. Finalmente, el apoyo a la capacidad de gestión del municipio, a través de la firma de convenios interinstitucionales con la administración municipal, entre otros.
Actualmente, la Planta El Pedregal se encuentra en fase de explotación. La producción de materiales de construcción se realiza asegurando la ejecución de las actividades descritas en el Estudio de Impacto Ambiental – EIA, que ha sido aprobado por la autoridad ambiental, en este caso, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – ANLA.
Cierres de mina progresivos, aún en operación
El cierre de mina progresivo en el proyecto Cantera El Pedregal, consiste en dejar las áreas de intervención tanto en explotación como las dedicadas a disposición de estériles, de una manera estable. El plan se fundamenta en disponer los estériles de acuerdo con un diseño que garantice la estabilidad tanto del relleno, como de la excavación del área, con pendientes cercanas a los 60° (la pendiente natural del terreno está entre 80° y 90°) y una vez la disposición llegue a su fin, dar inicio a los procesos de revegetalización / reforestación, que aporten a la estabilidad del terreno y a la eliminación del impacto visual, dejando un área que pueda enlazarse de manera adecuada con las zonas no intervenidas y que sirvan de corredores para la especies de fauna de la zona.
Por tal motivo, en el proyecto ya existen zonas mineras restauradas, en proceso de cierre y planeadas para el cierre total, aún cuando la vida útil del proyecto puede extenderse por 30 años más.
De igual forma, se realizan actividades relacionadas con la protección de la flora y la fauna existente, a través de procesos de ahuyentamiento y traslado de especies con algún grado de vulnerabilidad.
En el momento, se adelanta la estructuración del Plan de Compensación por Pérdida de Biodiversidad, que tendrá influencia a nivel regional, gracias al trabajo en equipo con la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía – CORPORINOQUIA.
Actualmente, el proyecto minero de materiales de construcción clasificado como gran minería, se encuentra en su fase de cierre de mina y su licencia ambiental fue aprobada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). El cierre ejecutado es el resultado del planeamiento minero a lo largo del proyecto y fue concebido con el fin de respetar la vocación original del terreno, dispuesta en el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) del municipio, permitiendo el establecimiento de actividades productivas como la ganadería.
En Gravillera Albania, el plan de cierre se definió desde el inicio de la operación, en el cual se hizo una descripción del cierre propuesto, que 25 años después, se ve materializado con el mismo objetivo trazado originalmente: dejar el área intervenida por la minería, apta para el uso agropecuario, que se aprecia hoy.
En este proceso, se han tenido en cuenta factores a controlar, como:
Cumplir con la normatividad ambiental, minera y municipal vigente (Esquema de Ordenamiento Territorial – EOT de Tabio)
Asegurar la estabilidad de las labores mineras que, para este caso, son los taludes finales de explotación, evitando fenómenos de remoción en masa.
Prevenir la erosión restaurando y mejorando el drenaje, que permita generar suelos productivos. Esto significa dejar una red hidráulica estable.
Asegurar que se recuperen las cualidades para el desarrollo de las actividades económicas previas a la minería.
Generar una dinámica económica que permita continuar con el desarrollo social de la comunidad situada en el área de influencia.
Monitorear el cierre de minas, estableciendo las medidas de seguimiento y control pertinentes en agua y suelo.
El plan de cierre se orientó de acuerdo con la utilización y vocación del suelo, junto con los recursos asociados para lograr un mayor bienestar de la población, en cuanto a la disponibilidad de servicios ambientales, manteniendo su integridad física y reproductiva, reservando una porción adecuada de suelo para conservación, preservación y estabilidad biológica, como es el Río Frío y su ronda de protección.
Así, confluyen variables de varios tipos: económicas, políticas, legales, ambientales, sociales y diversas profesiones como la geología, minería, hidrogeología, ingeniería civil, biología, gestión social, finanzas, etc., que han permitido el resultado obtenido, ¡un cierre de mina exitoso!
Programas de compensación ambiental
Los programas de compensación de Gravillera Albania en el proyecto de Tabio, son:
- Compensación por aprovechamiento forestal: La empresa sembró aproximadamente 12 mil individuos nativos en la ronda de protección del Río Frío, es decir, 4.044 árboles más, voluntariamente. Así, se generarán corredores de hábitat arbóreos, que reduzcan la fragmentación del paisaje y faciliten el tránsito de la ornitofauna presente en la región.
- Compensación a través de la Inversión 1% por uso del agua: Se ejecutó el programa con la siembra de 8 mil especies nativas en la cuenca del Río Frío, que corresponden a zonas de nacederos de agua. Estas áreas de compensación suman más de 50.000 m2.
- Compensación por cambio de uso de suelo: Proyecto Polinizadores Alto – Andinos: La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) aprobó este programa de compensación, que consiste en establecer un proyecto apícola en predios del municipio, que se ubiquen en la zona de la Reserva Forestal Protectora Productora de la Cuenca Alta del Rio Bogotá – RFPPCARB.
Dicho proyecto será ejecutado con recursos de Gravillera Albania e implementado por la comunidad de Tabio, interesada en la ejecución del proyecto, de tal manera que sea sostenible en el tiempo, y que aporte a los procesos de restauración ecológica de los predios de reserva. Es importante destacar que la polinización
-considerada un servicio ecosistémico estratégico- permite el relacionamiento entre los ecosistemas naturales y los productivos, aporta a las economías locales y brinda a su vez beneficios recreativos y educativos, tanto para las comunidades rurales como urbanas.
La implementación de estos programas de compensación ha contado con la asesoría técnica de la Red Nacional de Jardines Botánicos de Colombia (RNJB), entidad sin ánimo de lucro, con más de 20 años de experiencia, que trabaja en pro de conservar la flora nativa del país, a través de la investigación científica y la educación ambiental.
